24 de junio de 2025

La Palma bonita Entrevistando a ...

OSCAR LORENZO
OSCAR LORENZO
Pintor y Poeta
«El reto para poder escribir poemas ha sido enfrentar una soledad no buscada, ir al fondo de las cosas y regresar vivo con un canto de amor en las manos»
En esta ocasión, nos acercamos a Óscar Lorenzo, pintor y poeta palmero residente en San Andrés y Sauces. Su obra pictórica se caracteriza por la presencia de una marcada y alta línea de horizonte, el uso casi puro del azul de ftalo, un color que representa muy bien la profundidad del océano en torno a La Palma, y la reveladora presencia de coloridos y detallados fondos marinos. Como él dice, “todos los pintores tienen algo de poetas”. Y la reciente publicación de “El libro de Sara” está demostrando que algo de verdad hay en esta afirmación. Quizás en los poemas de este libro esté gran parte del meollo de lo que insinúan los fondos marinos que Óscar pinta en sus cuadros. por Cynthia Machín Acosta (julio 2021)


¿Cómo es tu vida y tu actividad literaria residiendo en La Palma?

Llevo impartiendo desde hace nueve años, tres cursos a la semana de pintura al óleo, mantengo la creación de una obra pictórica, y lo compagino con la escritura que ocupa cada vez más espacio; para que no todo sea espiritual, cultivo las huertas de mis padres en las medianías de Las Lomadas.

¿Dirías que vivir y/o haber nacido en La Palma ha condicionado tu obra en pequeña o gran medida?

Nacer en una isla como La Palma ha condicionado y dado fundamento a toda mi obra pictórica: la línea del horizonte, los fondos marinos, los mares de nubes, la isla como centro simbólico y firme frente a un cinturón azul, inmenso e inestable; en cuanto a la escritura también tiene su importancia; hay muchas referencias en «El Libro de Sara» al territorio, a los barrancos y la bruma, al monte y los árboles, al aguililla, a la calima, a las noches estrelladas, al mar y la arena. La pintura y la poesía, al igual que el amor, siempre necesitan un territorio; la soledad también, y a veces, es el mismo lugar, sólo que en otro tiempo.

Acabas de publicar «El libro de Sara». Cuéntanos "de dónde" nace.

A partir de una promesa que hago tras la muerte de mi compañera Sara Sentís, después de veinte años de convivencia; escribir un libro para ella como homenaje; aunque algo había escrito y me apasionaba la literatura, era una tarea que nunca había hecho, pues hasta ahora me había dedicado a pintar: por lo tanto, el poemario nace de la ausencia, de la melancolía ante la pena; de la perplejidad humana ante el vacío que deja un ser querido y de cómo enfrentarlo. Hay una cita de “Hiperión” del poeta alemán Hölderlin, que encabeza el libro de poemas que dice: “Y es hermoso que al hombre le sea tan difícil convencerse de la muerte de lo que ama”.

¿Cuál dirías que ha sido el mayor reto que has enfrentado para lograr llegar a publicar este libro?

Lo único que tenía claro, y lo sé por lo que he leído, es que no quería escribirlo en dos, tres o cuatro años, aún de mucho dolor; sabía que había que conceder a la escritura del poemario mucho más tiempo, al final han sido diez años; quería que fuera así para que «El Libro de Sara» fuera hermoso. El reto para poder escribir estos poemas ha sido enfrentar una soledad no buscada, ir al fondo de las cosas y regresar vivo con un canto de amor en las manos.

¿Hay algún(a) poeta palmer@ cuya obra admires y recomiendes?

Todos estamos bajo el amparo de Elsa López y su magisterio; Antonio Jiménez Paz, además de buen poeta, es un excelente crítico; hay poetas palmeros en otras islas, como Antonio Arroyo Silva; La Palma cuenta también con sus poetas tocados por la tragedia, como Leocadio Ortega; al que hay que editar ya, sin falta, su poesía completa.

¿Crees que La Palma es un buen lugar para escribir un libro?

En el caso mío, era indispensable: el regreso al hogar, aunque sin Penélope, el territorio de la infancia y del amor, el diálogo con los ausentes, el refugio al pie del monte, el mar abajo. Algunas poéticas hay que escribirlas en el propio lugar donde todo fue posible. Por lo demás, el lugar donde se escribe no importa, lo que importa es escribir lo de siempre de otra manera.

¿Te ves viviendo y produciendo más obra literaria en La Palma en el futuro? ¿Qué proyectos tienes?

Estoy terminando lo que será mi segunda entrega literaria, una especie de diario, escrito en prosa poética, donde hablo de mis padres, del cultivo de la huerta, de la lluvia, de las amantes perdidas, de las amapolas, del paso del tiempo, de las lecturas, del mundo, de lo divino y de lo humano, al que no le veo fin sino cuando llegue la llamada de la selva. Ahora, en la isla de La Palma, sólo tengo que sentarme, estar en silencio y escribir; también tengo pensado hacer un diccionario personal.

¿Qué les dirías a jóvenes palmer@s que aspiran a ser poetas?

Leer sin falta «Cartas a un joven poeta» de Rainer Maria Rilke; leer, poco a poco, a todos los buenísimos poetas españoles, que las chicas francesas y los chicos eslovacos que van a ver en el Erasmus, nunca habrían conocido si no es por ellos; les diría que no se apresuren a publicar, que luego se arrepienten como Juan Ramón Jiménez; leer a Homero, después a Ovidio, Dante, Milton, Cervantes, así hasta sacarse los cascos y escuchar el murmullo de la gente, lo que dice la madre a la niña en la guagua, la conversación entre dos ancianos; en fin, a un poeta, sea de donde sea, lo que hay que recomendarle, es que viva; y que regrese para contarlo.
VICENTE BLANCO
Diseñador del Corpus
OBRERO DE GALERÍAS
Anónimo
RAQUEL SANJUAN ESPINOSA
Artesana de Cestería
MILAGROS PÉREZ MARTÍN
Pescadera
GUILLERMO HDEZ. MARTÍN
Apicultor
SOSÓ
La Negra Tomasa