Leo en medios mejor informados que yo, que sólo sigo el pulso de la vida en los ríos de rumores que van a morir al mar, leo, digo, que sólo tres municipios de La Palma han presentado presupuesto para el año entrante, es decir, que ingresos y gastos incluidas amortizaciones, van a tener. Por lo visto a los otros les debe ser prioritario saber qué parte de la tarta que reparten Cabildo y otras instituciones les va a tocar. Bueno, tampoco han tenido tiempo de valorar los gastos en alumbrado de Navidad, es broma. A mí me parece que los otros once municipios están a la moda, es decir, se va gastando lo que se puede, se pagará cuando se pueda, y el resto ya se verá, que después de todo si el Gobierno Central gobierna sin presupuesto por qué un simple ayuntamiento se va a preocupar por esas minucias. A lo mejor me equivoqué al pensar que el misterioso barco americano venía a estudiar la fragilidad geológica de la isla y a lo que venía es en misión de espionaje a ver las modernas técnicas de contabilidad de los ayuntamientos palmeros, siempre en vanguardia, por lo visto. Bueno, tal vez la solución está en los emigrantes. Si ya son los que cargan plátanos, y esto lo he visto con mis dos ojitos serranos, y también lo que cuidan, pasean enfermos y se hacen cargo de los bares etc., deberíamos también plantearnos darles la contabilidad de los ayuntamientos y la elaboración de esos prespuestos que no se elaboran tomando café en las cada vez más abundantes terrazas de la isla. Eso o entregarle el gobierno de la misma a los chinos, que esos te hacen en un periquete las cuentas y les sobra para construir un puente de Fuencaliente a Los Cristianos, azulejear los barrancos con escenas aborígenes y digitalizar hasta el cherne. En fin, es que a mí me gusta aportar ideas, otro día les hablaré del contable más preocupado de contar los pasos que da cada dia, otra neurosis moderna o "another brick in the wall" que diría Pink Floyd, que en la contabilidad municipal.