Es altamente conmovedora, extremadamente grande en plan telescopio extremadamente grande, la preocupación de las autoridades palmeras por nuestra salud en la Bajada. Quieren que no sólo seamos felices y festejeros sino que además estemos bien hidratados, con protección solar super y controlando el cuerpo, no sea que nos pasemos, nos deshidratemos, cojamos una insolación y nos debilitemos. Pues nada, ya se sabe agua y más agua, nada de alcohol que es altamente deshidratante, agüita también con el solajero, que el verano viene de Bajada de la Virgen y subida de temperaturas. A mí por lo pronto ya me llegó el recibo de Endesa con una subida monumental y el cinismo de un mensajito diciendo que me seguirían aplicando el descuento, no sé a qué descuento se refieren, desde luego no a la luz, tal vez se refieren a otro descuento en bebidas hidratantes, cremas solares de alta gama y cositas de esas exfoliantes para impedir que nos exfoliemos, nos descascaremos y nos deshidratemos antes ya de ser invadidos por parientes lejanos y de incrementar la deuda que ya tenemos con las otras instituciones benéficas del país, esos bancos que lo dan todo por el bien y por la salud de los ciudadanos, de subidón por la Bajada y de bajona por la postbajada. Y no sé, pero no creo que las resacas de estas fiestas descomunales se produzcan por el consumo de las aguas hidratantes sino más bien por el consabido abuso de otras más bien deshidrantes. Es de agradecer el interés de las autoridades, hay que reconocerlo, por nuestra hidratación corpórea aunque eso no alivie demasiado el golpe que le vamos a dar al extra de verano con la Bajada, el IBI y demás ayuditas. El Titanic se hunde pero con la tripulación bien hidratada, que el mar es grande y el agua no ha de faltar.