01 de diciembre de 2025

Humor & Sátira Rumores y Graznidos

En el 2050 todos calvos

Me dicen, a mí no me miren, que unos científicos quieren hacer un estudio sobre el impacto de la subida del nivel del mar en nuestra isla, con fondos públicos, supongo eh, pues ellos dicen que podría ser de hasta 25 cms de aquí al 2050. El impacto gracias a estos vaticinios catastrofistas ya se da, a mí me recomiendan vender mi piso en la ciudad y comprar en San Isidro, otros guasones me recomiendan que practique submarinismo y yo tranquilo que para entonces tendré 115 años y mis cenizas flotando en ese mar que amenaza con ahogar a la isla. No sé si el nivel del mar va a subir tanto, lo que sí está claro que está subiendo es la cesta de la compra, los precios de los alquileres y un largo etcétera. Y de seguir así es la economía nuestra de cada día quién nos va a ahogar sin necesidad de agua, en seco. A la isla simplemente hay que ponerle flotadores para que no se nos hunda demasiado y por el Cabildo no se preocupen ustedes que lo cabildos son insumergibles. Si el mar sube, la isla será más chiquita, mas coquetona aún, el rabo de gato huirá espantado y los que no querían una playa tan grande en Santa Cruz estarán servidos y a mar revuelto ganancia de pescadores, eso seguro. En 2050 todos calvos.

Ramón Aráujo
Ramón Aráujo
(Ourense, 1944)
Viviendo en La Palma desde 1950 se considera gallego por el ADN de sus padres y palmero por el ADN de sus hijos y del paisaje. Licenciado en Derecho por Santiago de Compostela, seis años en República Dominicana, profesor jubilado y juglar en activo con Trío Zapatista («Anticraisis Consort»), más de 30 años y miles de conciertos recorriendo todas las islas, con 14 discos publicados con material propio, alguna que otra obra de teatro estrenadas, múltiples colaboraciones con grupos de música y teatro, cantantes, monologuistas etc., y ocho libros publicados en una temática de amplio espectro y vocación minimalista. Lemas a los que se aferra con cierta frecuencia: «La culpa es mía que estaba trabajando», «bastante bien estamos para lo mal que estamos», «no me digas que piensas, dime lo que haces y me importa un pimiento lo que yo piense» y «mientras vosotros os coméis el tarro yo respiro, o lo que es lo mismo, viva el mindfulness palmero».

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