Realización: Carlos Manuel Rodríguez Hernández
«Nosotros decimos nomen est omen: en el nombre está escrito el destino.» (Valerio Massimo Manfredi)
¡Ay, los relinchones!
Por Carlos Pais Lorenzo · La primavera trae consigo los relinchones, también llamados “Erucastrum canariense”. El “relinchón canario” de toda la vida. Al borde de los caminos, en las cunetas sin limpiar que tanto abundan en La Palma, en campos abandonados que tristemente ya no se trabajan… prosperan y florecen, cubriendo todo de un manto amarillo radiante que atrae a todos los autóctonos y foráneos. Y no, los relinchones no son exclusivos de El Paso, aunque es donde más abundan, parece ser. El relinchón está regado por toda Canarias, y de marzo a finales de verano, podemos verlo y disfrutarlo. Bueno, también se encuentra de norte a sur por Europa, Asia y África. De hecho, es originario de la región mediterránea, y está relacionada con la mostaza, entre otras especies, teniendo en común la estructura de su flo. Además, pueden alcanzar el metro de altura. ¡Más altos que un niño pequeño! Su aspecto ya lo conocen: ramificado, áspero al tacto y con flores de cuatro pétalos amarillos en forma de cruz.